Los problemas familiares son conflictos que ocurren en el ámbito familiar, existen una gran variedad de motivos que pueden desencadenar en problemas familiares. Destacamos la convivencia permanente entre las personas como agravante principal de estos problemas.
Hay veces que los conflictos familiares se resuelven solos, permitiendo que la relación familiar crezca. Sin embargo, en otras ocasiones la crispación es permanente en el tiempo, limitando enormemente las relaciones entre las personas de la unidad familiar.
Esta segunda situación es la indicada para la terapia de familias. La terapia permite gestionar conflictos concretos, desarrollando el espacio propicio para el reencuentro familiar.
La terapia familiar, entre otras cosas, fortalece la interacción activa y aporta estrategias de escucha activa.

Origen de los conflictos:
En la relación familiar existen un gran número de situaciones que pueden desencadenar conflictos. Esto se debe al gran número de relaciones que existen entre las personas. Podemos distinguir los siguientes condicionantes de los conflictos:
- Biológicos: existen un gran número de lazos asociados a aspectos biológicos. Las personas que conforman la familia estarán vinculadas a lo largo de toda su vida por el hecho de tener una relación de parentesco.
- Psicológicos: existe una interdependencia emocional entre las personas que forman la unidad familiar por sus múltiples relaciones.
- Económicos: los recursos económicos son compartidos, pero también los gastos y las deudas. El dinero es uno de los factores más influyentes en los problemas familiares.
- Sociales: la familia en su conjunto pertenece a un rango social y tiene unas características culturales concretas. Esto de nuevo agrupa a todas las personas de la familia en un mismo saco, lo que implica que las acciones o actitudes de una persona afectan a todas.
Como te puedes imaginar, cada conflicto familiar tendrá unos condicionantes y motivos particulares. La terapia es ideal porque permite tratar el problema a través de la escucha, favoreciendo la empatía sobre el resto de personas de la familia.
Beneficios de la terapia familiar:
Algunos de los múltiples beneficios que aporta la terapia familiar son:
- Se trabajan e identifican los problemas desde la raíz. Esto permite aumentar el compromiso y disposición de todas las personas, ya que se sienten implicadas en el tratamiento de su problema individual.
- Fortalece la interacción afectiva entre las diferentes personas de la familia.
- Mejoraran los patrones de interacción entre las personas.
- Los/as afectados/as por cada conflicto entenderán cual es el análisis objetivo el problema. Esto facilitará su comprensión.
- Escucha respetuosa, lo que facilitará la empatía y escucha de las demás personas de la familia.
- Permitirá el crecimiento como familia.
Si estás en ante un conflicto familiar en tu casa, lo mejor que puedes hacer es recurrir ante un profesional. Yo, Carolina Garrido, psicóloga experta en terapia familiar puedo ayudarte. Si quieres saber más sobre los beneficios de la terapia familiar y como trabajo, contáctame.