Mi objetivo es ayudarte a sanar cualquier herida emocional que pueda estarte generando malestar y ayudarte a desarrollar nuevas herramientas que te permitan relacionarte contigo mismo/a y con los demás de forma saludable. Por eso, además de la ansiedad, la depresión, el trauma simple y complejo, el duelo, la baja autoestima y las inseguridades, la gestión emocional, los problemas escolares, las fobias, los conflictos en el trabajo y los problemas familiares, en mi consulta también trato otros muchos trastornos que pueden afectar a tu bienestar.
Conductas autolesivas
Las conductas autolesivas tienen lugar cuando una persona de manera consciente e intencionada se inflige daño físico (cortes, golpes, quemaduras…) de forma recurrente. Suelen presentarse con mayor frecuencia en pacientes adolescentes y personas adultas jóvenes, aunque pueden darse a cualquier edad.
En cuanto a las causas que hacen que se desarrollen conductas autolesivas son muy diversas. Generalmente responden a la vivencia de situaciones difíciles o dolorosas que provocan en el/la paciente un gran sufrimiento que no sabe cómo canalizar y que termina autolesionándose.
Algunas de las razones por las cuales la persona puede lesionarse son:
- Disminuir la sensación de angustia (anestesia emocional).
- Distraerse de las emociones dolorosas a través del dolor físico, que es mucho más manejable que el emocional. A corto plazo implica que se sientan mejor.
- Tener un sentimiento de control sobre su cuerpo, sus emociones o las situaciones de la vida.
- Sentir que están vivos/as. Tener cualquier sentimiento, incluso si se trata de dolor, cuando la persona se siente vacía emocionalmente permite sentirse vivo/a aportando sensaciones físicas o emocionales positivas, novedosas y excitantes.
- Comunicar al resto su malestar (sentimientos de depresión o angustia al mundo exterior). No han aprendido otra alternativa para hacerlo.
- Forma de castigo.
- Buscar reconocimiento social: “que se hable de ellos/as, aunque sea mal”.
- Combatir pensamientos suicidas
- Raramente para llamar la atención o en forma de chantaje debido a la intensa vergüenza que la mayoría de las personas sienten sobre sus heridas y cicatrices y que las lleva a intentar taparlas.
Las conductas autolesivas también pueden ser síntoma de otros trastornos psicológicos o patologías como, por ejemplo, ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo o esquizofrenia.
Gracias a la terapia podemos ahondar en las situaciones o experiencias que han causado ese malestar y trabajar también en la gestión de las emociones para poder canalizarlas adecuadamente sin necesidad de recurrir a la autolesión.
Pensamientos suicidas
Los pensamientos suicidas son pensamientos recurrentes y persistentes sobre la idea de acabar con la vida propia. Pueden aparecer como respuesta a una profunda desesperanza, tristeza, aislamiento emocional o situaciones de mucho estrés . Las causas de los pensamientos suicidas son muy diversas y van desde trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad, hasta eventos traumáticos o dificultades en las relaciones interpersonales.
La terapia psicológica es fundamental en estos casos, ya que proporciona un entorno seguro para explorar en las situaciones o vivencias que han dado lugar a esta situación y poder comenzar a hacerles frente de manera saludable y con nuevas herramientas y técnicas.
Problemas de conducta
Los problemas de conducta se refieren a patrones persistentes de comportamiento que causan dificultades en la vida cotidiana de una persona. Estos comportamientos pueden manifestarse de diferentes maneras, como por ejemplo, a través de la agresividad, la impulsividad, la desobediencia o el vandalismo.
En cuanto a sus casusas, pueden estar relacionadas con factores biológicos así como con factores ambientales, como el entorno familiar y el escolar. Además, también pueden deberse a otros trastornos psicológicos o patologías, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o trastornos del espectro autista.
En terapia emplearemos diferentes enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia familiar para abordar estos comportamientos desde diferentes ángulos y desarrollar nuevas habilidades de manejo emocional, estrategias de resolución de problemas y técnicas de comunicación asertivas y efectivas.
Insomnio
El insomnio es un trastorno del sueño que se caracteriza por impedir continuamente que las personas que lo padecen puedan conciliar adecuadamente el sueño así como mantenerlo para dormir las horas necesarias. Puede ser causado por diversas razones aunque las más comunes suelen ser el estrés, la ansiedad, la depresión o cambios en los horarios y hábitos de sueño irregulares.
Gracias a la terapia podemos aprender técnicas de relajación, establecer rutinas de sueño consistentes y mejorar los hábitos de sueño que no solo te ayudarán a hacer frente al insomnio sino también a mejorar tu bienestar en general. Indagaremos, además, en cuál es la causa real que te está impidiendo conciliar el sueño para así poder resolver el conflicto que no te permite descansar
Dificultades en las relaciones sociales
Las dificultades en las relaciones sociales se refieren a los obstáculos que una persona puede enfrentar al interactuar y relacionarse con los/las demás. Estas dificultades pueden manifestarse a través de problemas de comunicación, ansiedad social, timidez o dificultad para establecer límites saludables.
Haber vivido experiencias traumáticas en el pasado, tener baja autoestima, falta de habilidades sociales, miedos irracionales o trastornos de ansiedad son alguno de los factores que pueden desencadenar dificultades en las relaciones interpersonales.
En terapia, aprenderemos habilidades de comunicación efectiva, a reconocer y combatir pensamientos negativos, a mejorar la confianza en uno/a mismo/a y, además, practicaremos la interacción social en un entorno seguro y de apoyo.
Habilidades sociales
Las habilidades sociales se refieren a las capacidades y competencias necesarias para interactuar de manera efectiva y satisfactoria con los/las demás. Incluyen aspectos como la comunicación verbal y no verbal, la empatía, la escucha activa y la resolución de conflictos.
Las dificultades en las habilidades sociales pueden ser el resultado de experiencias pasadas negativas, baja autoestima, falta de modelos de comportamiento positivos o ansiedad. Además, el entorno familiar o social, también pueden influir en el desarrollo de las habilidades sociales.
En las sesiones trabajaremos juntos/as para identificar las áreas en las que necesitas apoyo y desarrollar estrategias específicas para mejorar tus habilidades sociales. Además, podrás aprender técnicas de comunicación efectiva, mejorar la autoconfianza, desarrollar habilidades de resolución de conflictos y aprender a establecer límites saludables en tus relaciones.
No dudes en contactar ahora conmigo sin compromiso. Trabajaremos de forma conjunta para ayudarte a alcanzar tu bienestar emocional y mental.