El bienestar emocional según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad.
Tener bienestar emocional puede parecer algo sencillo, pero no lo es. Debemos, trabajar en nuestras emociones para sentirnos bien y tener una vida plena, en la que nos conozcamos a nosotros/as mismos/as, seamos capaces de adaptarnos a los vaivenes de la vida y tengamos la flexibilidad necesaria para aprender cosas nuevas. En definitiva, para poder llevar un estilo de vida saludable.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son mecanismos que nos sirven para reaccionar rápidamente ante los acontecimientos que tienen lugar en nuestro día a día. Son impulsos automáticos para que actuemos según el entorno y tienen como misión que logremos adaptarnos a todo lo que nos sucede.
Hay seis emociones primarias y son las mas básicas. Según Ekman, incluyen y constituyen los procesos de adaptación y todos los seres humanos nacemos con ellas.
- Alegría. Es una de las emociones más adaptativas puesto que nos muestra felices, mejora nuestra sensación de bienestar y hace que empaticemos con los/las demás.
- Tristeza. La tristeza despierta la empatía en el resto del grupo y hace que se aproxime a nosotros/as para arroparnos y ayudarnos a superarla.
- Sorpresa. Es la emoción mas breve y previa al resto. Nos prepara ante sucesos inesperados para que podamos afrontarlos de manera adecuada.
- Asco. Es una emoción compleja que implica una respuesta de rechazo. Ayuda a la supervivencia evitando que tomemos objetos o sustancias peligrosas.
- Miedo. Es la emoción que nos avisa de los riesgos. Es una manera de activar nuestro organismo y ponerlo en alerta ante posibles amenazas.
- Ira. La ira activa a nuestro organismo, pero en vez de servir para protegernos es para conseguir nuestros objetivos. Para que la ira sea beneficiosa, no hay que reprimirla sino controlarla. Debe expresarse igual que el resto de las emociones básicas.
Cómo regular nuestras emociones para mejorar el bienestar emocional
Las estrategias de regulación emocional son procesos internos o externos por los que podemos ejercer influencia sobre las emociones.
- Una reevaluación racional y positiva de la situación y la propia emoción. Cuando experimentamos una emoción es bueno conectar con ella y realizar una evaluación racional de por qué está ocurriendo y que informacion me esta aportando.
- Analizar y planificar acerca de los problemas cotidianos que pueden estar generando esta emoción. Debemos entender por qué aparece la emoción y ver qué información útil nos ha dado, debemos orientarnos a realizar un plan que solucione dicho problema.
- Afrontamiento frente a evitación. Intentar solucionar los problemas y afrontar las situaciones que están generando el malestar emocional.
- Suprimir distractores hacia la emoción. Esta perspectiva crea una interpretación de las emociones que hace que temamos sentir.
- Ver las emociones como parte del desarrollo personal del ser humano. Nos ayudan a crecer, evolucionar y adaptarnos al entorno.
Además, es recomendable acudir a un especialista que nos ayude a lidiar con las emociones que no nos permitan sentir un bienestar emocional.
La psicóloga Carolina Garrido está especializada en la gestión emocional, te ayudará y acompañará durante todo el proceso. Si necesitas más información no dudes en contactar ahora, estaremos encantados/as de atenderte.
Dinos que te ha parecido este artículo, Puntúa (DE 1 A 5 ESTRELLAS).
