¿Qué es el duelo?
El duelo es un proceso normal que aparece como consecuencia de la pérdida de alguien o algo importante en nuestras vidas. Se puede manifestar de muchas formas, tanto emocionales como físicas, y no hay una misma forma de pasar el duelo. Cada persona es diferente y experimenta el duelo a un ritmo y forma única. Además, el duelo no ocurre solo por el fallecimiento de un ser querido, también se puede manifestar por cambios significativos en la vida de la persona como puede ser perder un trabajo, romper una relación sentimental o de amistad.
Como psicóloga mi objetivo es acompañarte en este proceso, darte un espacio seguro donde puedas expresar tus sentimientos, compartir tus recuerdos y encontrar formas sanas de enfrentar la pérdida. Entiendo que cada persona vive el duelo de manera distinta, y mis sesiones se adaptan a tus necesidades individuales.
Síntomas del duelo
Durante el duelo se pueden desarrollar diferentes síntomas que se manifiestan de forma física y emocional. A continuación, te muestro cuales son los más comunes.
Emocionales:
- Tristeza
- Enfado
- Apatía
- Soledad
- Ansiedad
- Culpa
- Impotencia
Físicos:
- Problemas para conciliar el sueño
- Falta de energía
- Dolor de cabeza
- Opresión en el pecho y garganta
- Dificultad para coger aire
- Vacío en el estomago
- Falta de concentración
Fases del duelo
Se pueden distinguir cinco fases que conforman el proceso del duelo. Pueden darse sucesivamente o no, ya que como hemos destacado, cada persona vive el duelo de forma distinta. Pueden existir personas que van pasando de una fase a otra o que haya personas que no pasan por alguna de las fases.
Estas cinco fases son:
- La negación. Es una reacción normal e inmediata a la pérdida. La persona puede tener una sensación de incredulidad ante lo acontecido. También puede ocurrir que la persona reste importancia o no asuma que es un hecho irreversible en el caso de un fallecimiento.
- La ira. Tras la negación, las personas suelen sentir ira y se manifiesta frustración e impotencia por no poder hacer nada más que aceptar la situación. Es posible que las personas se queden estancados en esta fase y esto les impide continuar el proceso.
- La negociación. En esta fase la persona se plantea alternativas que podrían haber cambiado la pérdida. Es normal que aparezcan pensamientos como “¿Qué habría pasado si…?”
- La depresión. Se le denomina así aunque no es una depresión clínica sino a un conjunto de emociones naturales tras una pérdida. Es la fase donde más sensación de vacío y tristeza se siente.
- La aceptación. Esta es la última fase del duelo. Las personas aceptan y aprenden a vivir con la pérdida y el dolor que ésta le causa. Se recupera la capacidad de sentir alegría y disfrutar de momentos de la vida sin que aparezcan sentimientos de culpa.
Duelos patológicos
Sin embargo, a pesar de todo lo mencionado, hay ocasiones en las que este proceso de duelo se complica demasiado y pasamos a hablar de duelos patológicos, en los que la persona se encuentra totalmente desbordada y recurre a conductas desadaptativas para su gestión, por lo que la gravedad de la situación aumenta. Este tipo de duelo patológico puede ser:
- Duelo crónico: cuando tiene una duración excesiva y hay constancia de que el proceso de duelo, por duro que sea, no ha podido resolverse de forma funcional.
- Duelo retrasado: el/la afectado/a puede que tuviera una reacción emocional ante la pérdida en su momento o que no la tuviera, pero en el futuro, vuelve a experimentar síntomas con una intensidad excesiva, por una pérdida posterior o incluso por otras dificultades diferentes.
- Duelo enmascarado: en este caso hay sintomatología, pero el/la afectado/a no se da cuenta ni reconoce que está relacionado con la pérdida sufrida.
Si estás pasando por un proceso de duelo, contacta ahora conmigo. Juntos/as encontraremos las estrategias adecuadas para que puedas avanzar y reconstruir tu vida de una manera sana.